El aceite usado de vehículos puede contener una variedad de metales que son perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana. Los metales que se encuentran comúnmente en el aceite usado de vehículos incluyen:

1. Plomo: El plomo es un metal pesado que se encuentra en la gasolina y se acumula en el aceite del motor a medida que se desgasta. El plomo es tóxico para los seres humanos y puede causar daño cerebral, problemas de aprendizaje y trastornos del comportamiento.

2. Cobre: El cobre se encuentra en los sistemas de refrigeración del motor y en los cojinetes de las bombas de aceite. El cobre es tóxico para los organismos acuáticos y puede causar daño hepático y renal en los seres humanos.

3. Zinc: El zinc se encuentra en los aditivos del aceite y en los cojinetes de las bombas de aceite. El zinc es tóxico para los organismos acuáticos y puede causar daño renal y hepático en los seres humanos.

4. Níquel: El níquel se encuentra en los sistemas de escape y en los cojinetes de las bombas de aceite. El níquel es tóxico para los organismos acuáticos y puede causar daño pulmonar y nasal en los seres humanos.

5. Cromo: El cromo se encuentra en los sistemas de escape y en los cojinetes de las bombas de aceite. El cromo es tóxico para los organismos acuáticos y puede causar daño pulmonar y renal en los seres humanos.

Es importante reciclar adecuadamente el aceite usado de vehículos para evitar la liberación de estos metales en el medio ambiente. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) ha establecido regulaciones para el manejo y la eliminación segura del aceite usado de vehículos para minimizar la contaminación del suelo y del agua.